martes, 13 de marzo de 2007

Aquella tarde triste de Sevilla


Sevilla, 11 de Mayo de 1980. La Real Sociedad llega al Ramón Sánchez Pizjuán como líder con 50 puntos, uno más que el Real Madrid y con una envidiable condición de invicto: 32 encuentros sin conocer la derrota en esa inolvidable temporada 79-80.

Después de ese encuentro, una sola jornada separa al equipo donostiarra de hacer historia: de un lado poder terminar la Liga sin perder un solo partido, y de otro conseguir el título de Liga, algo impensable para un equipo humilde y formado exclusivamente por gente de la casa.

Las jornadas han ido transcurriendo y con el paso de las mismas, la Real Sociedad se ha ganado el respeto de todo el fútbol nacional, hasta tal punto que los que le colocaban en las quinielas como el equipo revelación ven como con el paso de los meses se va convirtiendo en el más claro aspirante a hacerse con el campeonato liguero sin que ni el super poderoso Real Madrid pueda frenar la euforia realista.

Pero fue entonces cuando apareció el Sevilla FC de Daniel Bertoni. El equipo sevillista con el internacional argentino como figura estelar frenó la racha de los donostiarras, cortando de la misma forma su récord de 32 partidos sin perder, y el sueño de llevar su primer título de Liga a las vitrinas de la Real Sociedad.

El conjunto easonense estaba cerca de acariciar la gloria, de escribir su nombre con letras de oro en el campeonato liguero; en definitiva, de hacer historia demostrando que los hombres están siempre por encima de los nombres. Un equipo sin apenas presupuesto estaba a un paso de desbancar al potente Real Madrid. Pero la hazaña se tendría que retrasar un año.

El sevillista Daniel Bertoni despertaba a la afición realista de ese bello sueño vivido durante toda la temporada, al marcar dos goles que con el tanto del donostiarra Zamora dejaba el marcador en 2-1, infringiendo de esa forma la primera y más dolorosa derrota a un equipo formado con gente de la casa, una plantilla humilde, con nombres que años más tarde se convertirían en grandes de nuestro fútbol: Arconada, Zamora, Satrústegui, Alonso, López Ufarte, Idígoras...

La suculenta prima ofrecida por el equipo blanco, (5 millones de pesetas de la época), apuntada por algunos medios de comunicación y que nunca llegó a ser desmentida, pudo más que el corazón de los donostiarras que abandonaban el Sánchez Pizjuán cabizbajos, con la moral muy tocada conscientes de que tras el triunfo del Madrid en Las Palmas (1-2) les alejaba de su sueño de proclamarse campeones de Liga.

La imagen de un apesumbrado Arconada, que lloró amargamente como el resto de sus compañeros, aún es recordada hoy pese al paso del tiempo. Ese 11 de mayo de 1980 gran parte de los aficionados al fútbol compartieron las lágrimas de Arconada y compañía, ya que la Real Sociedad se había ganado el cariño y respeto del fútbol español.

El Sevilla cortaba la racha triunfal de la Real Sociedad como invicto un año y doce días más tarde con la nada despreciable cifra de 38 encuentros sin perder: 32 partidos de la mencionada temporada 79-80 y 6 de la 78-79, récord que veintisiete años después sigue inamovible en favor de los de la bella easo. En la última jornada de aquella Liga 1979-80 el Real Madrid derrotó por 3-1 al Athletic de Bilbao mientras que la Real hacía lo propio (2-0) ante el Atlético de Madrid en Atocha; victoria que no servía para impedir que la Liga se vistiera de blanco por sólo un punto de diferencia.

Bastantes años más tarde, el 7 de diciembre de 2002, el sevillista Bertoni, gran artífice de aquel partido de triste recuerdo para los realistas, confirmaba (en una entrevista concedida al periodista de Marca Daniel Pinilla) lo que hasta aquel momento había sido un secreto a voces: El Real Madrid había primado al Sevilla para que ganara a la Real Sociedad. "La incentivación es algo que cuenta siempre para el que juega. Bueno, sí hubo un 'reconocimiento' del Real Madrid para que venciéramos a la Real de Arconada" señaló el argentino.

Luis Arconada nunca olvidará ese 11 de mayo, el día más triste de su trayectoria como jugador de la Real Sociedad de San Sebastián.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Como sevillista aquella tarde la recuerdo con muy buen sabor, aademás aquel gol de Bertoni (imposible llegar al palo izquierdo por la rosca que cogió el balón) lo ví delante de mis narices en la portería de gol sur.

Buena tarde como sevillista, pero me jodió un montón que el título de liga fuera a parar a las vitrinas del Real Madrid.

Me alegro mucho de este rinconcito añejo de fútbol recordando al portero de nuestra infancia, al gran Arconada.

Un abrazo Josemi y MUCHAS FELICIDADES.

Nacho Mateos.

Anónimo dijo...

Amigo soy sevillista hasta la muerte y recuerdo esa tarde como si fuera ayer y eso que apenas tenía unos 10 años. Siempre admiré a Arconada, incluso tenía la ropa como él, y no es justo lo que le pasó a la Real aquella tarde triste como tú dices de Sevilla. En el fondo todos los sevillistas lloramos lo que fue una victoria amarga ya que le quitamos a la Real Sociedad para darsela a nuestro principal enemigo, el Madrid que siempre viene a robar al Sánchez Pizjuán.
Muñoz te conozco bien de tu ejemplar trabajo en la revista del Sevilla donde alucino con tus reportajes tan originales y agradezco la defensa fiel que haces de nuestro presidente José María Del Nido tanto en la radio como en la tele y el periódico. Eres un periodista valiente, gracias por lo que haces por nuestro Sevilla y felicidades por esta página de ese porterazo que es Arconada. No sabía esa pasión tuya pero ayer lo escuché en Punto Radio cuando lo comentó el crack de Pedrerol.

Anónimo dijo...

la real sociedad mereció con diferencia ser ese año campeón de liga. el sevilla cobró la prima de los ricos del bernabeu por cargarse a la real y me jodio mucho pq como buen sevillista no me gustan los merengues que son muy empalagosos
Arconada era mi idolo y un profesional digno de admiracion por lo recto que era

Anónimo dijo...

Amigo Muñoz le conocí de su etapa en Marca y Estadio deportivo en Sevilla. Me divertía con sus reportajes locos que ahora sigo en la revista del Sevilla Fútbol Club y admiro ese trabajo valiente que ha llevado a cabo, un reportero de los de antes y con un talante ganador. Ya conocía su pasión por ese gran portero que tuvo la Real Sociedad y la selección por personas cercanas a su entorno. Se que es una gran persona y una prueba de ello es el gran gesto que tuvo usted al acercarse a ver a un niño que por un accidente perdio una pierna. Un seguidor del Betis le llamó siendo usted director y me sorprendió que atendiera la petición: no se si recordara aquella historia. Usted no dudó en mover cielo y tierra para dar una sorpresa a aquel niño; apenas unos días concretaba cita con un familiar de aquel chaval para aparecer en el domicilio del crío con ¡Alfonso Pérez Muñoz! otro tio grande como su admirado Arconada. Le regalaron una camiseta, fotos, poster firmados... Un ejemplo de su humanidad. Yo vivo en la misma zona que aquel niño y recuerdo como contaba la historia, su sonrisa cuando explicaba que Alfonso entró en su casa. Gracias por esa generosidad y siga así aunque su valentía le haya costado tantos disgustos porque verá como tendrá la recompensa.

Anónimo dijo...

Vivi ese partido en el glorioso Sánchez Pizjuán y pese a la victoria del mi Sevilla fuer un trinfo triste porque el madrid ganó la liga con nuestra victoria. Nos queda el orgullo de ser el unico equipo que gano a la mejor real sociedad. Por eso somos el mejor club del mundo.

Anónimo dijo...

Que pena de aquel partido donde los vascos perdieron la liga; fue una pena porque ese año merecieron ganar el campeonato por juego, por resultados, por la racha de imbatibilidad y porque esa era la Real que todos admiramos con gente de la tierra capaz de entregarse por un equipo y no por unos millones

Anónimo dijo...

Querido hermano Jose Miguel
Todavia recuerdo aquella triste tarde de Mayo en la que los dos lloramos como si nosotros dos hubieramos perdido la liga y en cierto modo la perdimos ,soñabamos con aquella Real Sociedad con once jugadores de casa ganando una liga sin perder un solo partido ante otros equipos con mas recursos.
Afortunadamente un año despues tambien lloramos pero de alegria porque esos once jugadores de casa
con Arconada en la porteria ganaron la Liga dos años seguidos.
Un abrazo.Tu hermano Manolo

Anónimo dijo...

Amigo yo como tu hermano Manolo y tu tambien llore aquella tarde de mayo. La real era mi segundo equipo vamos que como el del resto del pais. la real se gano el respeto de todos y ese dia perdimos la liga con ellos.

Anónimo dijo...

Gracias a Arconada todos entendimos lo especial que era jugar ed portero. Los niños ya no querian marcar goles sino pararlos y la culpa era suya. Chapeau, Santi

Anónimo dijo...

Marco una epoca, fue una leyenda y se gano el respeto de todo el mundo, era Arconada

Anónimo dijo...

Yo no había nacido en esa época,pero por lo que se cuenta,fue una lástima que la Real tras una temporada de esa magnitud,por culpa de un tropiezo cuando más cerca parecia impidió lograr una hazaña histórica.
Afortunadamente en los dos años se logró lo que merecian los donostiarras,y Arconada pudo levasntar como capitán del equipo el trofeo de liga.

GRACIAS ARCONADA POR TU GRANDIOSO LEGADO FUTBOLÍSTICO.

Anónimo dijo...

Un partido del que no se hablado mucho y que pudo ser decisivo para la liga de ese año, fue el Real Madrid-Real Sociedad disputado en Marzo del 80,la Real a los 4 minutos del segundo tiempo se pone 0-2,podía suponer un golpe decisivo de los donostiarras a la liga,pero entre los minutos 41 y 45 del segundo tiempo el Madrid consigue empatar y arañar un punto que la postre fue decisivo para el campeonato.
De haber ganado ese partido ,una derrota en Sevilla como se produjo,hubiese quedado en anécdota.
En el partido de ida los Txuri Urdin golearon 4-0 al Madrid.

Anónimo dijo...

Vaya, toca recordar de nuevo la tarde que lloré más en mi vida (ahora mismo estoy casi llorando de nuevo). Salí el último del campo porque mi padre no podía sacarme de allí. Fui el último, sí.

Soy sevillano y txuri urdin desde muy pequeño, más o menos desde el 75. Aquella tarde aciaga tenía 10 años.

De golpe acabaron con mi niñez: El mensaje lo capté rápido. Ahí empecé a ver la vida de otro modo y nació mi odio visceral hacia el poder y el dinero.

Y aquí sigo, tan orgulloso, o más que nunca, de ser un simple pero fiel aficionado del equipo más grande de los humildes y/o el más humilde de los grandes.

Y en 1ª, en 2ª o en 3ª por los campos de fútbol de la liga española seguirá brillando nuestra bendita bandera: NUESTRA CANTERA.

Atzo, gaur ta beti .. GORA ERREALA!! (antes, ahora y siempre...).

Pdta: Soy el que elogió a Alberto López en tu mensaje sobre Ormaetxea.

Anónimo dijo...

Hola José Miguel:
Recuerdo que vi el partido desde la grada de Gol Sur del Estadio Sánchez-Pizjuán. La portería en la que Luís encajó el segundo gol de Daniel Bertoni
Sin duda, aquel fue un partido de triste recuerdo para los Realistas. Pero no es menos cierto, que también lo fue para mí, como para otros muchos Sevillistas. La Real de aquella temporada, era un Club al que casi todos admirábamos. Una plantilla humilde, compuesta por jugadores de la “cantera”, que competía por conseguir la Liga, peleando con el todopoderoso Real Madrid. Era mi sueño hecho realidad, pero con un escudo y una camiseta que no eran míos. No obstante, me sentía identificado con aquel maravilloso equipo.
Aquella tarde deseaba vivir situaciones contradictorias. Por una parte me hacía especial ilusión ganarle al mejor equipo del campeonato, y por otra, quería que la Real fuera campeón de Liga. Ambas podían pasar, pero no fue así.
En honor a la verdad, y pasados mas de 27 años, sigo pensando que aquel partido no supo ganarlo la Real. Lo tuvo todo a favor, pero le faltó aplomo y le sobró ansiedad.
El argumento de la “prima” que percibió cada jugador del Sevilla F. C. -un millón de pesetas de la época y un televisor en color, confirmado por un amigo que jugó el partido-, no podía servir como justificante a aquella dolorosa derrota. La Real se jugaba mucho mas. La gloria futbolística.
Afortunadamente aquel equipazo, no tardó en saldar su sita con la historia, consiguiendo dos títulos consecutivos de Liga. He de confesar -si algo positivo pudo tener aquella tarde-, que desde aquel día, después del Sevilla F. C., sigo a la Real con gran interés y afecto. Disfrutando sus éxitos, y lamentando su fracaso.
A la afición Realista le pido que no deje de apoyar a su Club. Por encima de sociedades anónimas deportivas, de pésimos presidentes, malos entrenadores o jugadores poco comprometidos. Siempre debéis estar con vuestro escudo, con vuestros colores. Vosotros sois el Club. Ahora mas que nunca, mostrad con orgullo vuestro sentimiento.
En cuanto al mítico Arconada, que mas se puede decir. Me complace sobremanera, que el también ya mítico Andrés Palop, utilice generalmente medias blancas como homenaje a su gran ídolo Luís Arconada. No ha podido salir mejor alumno de tan extraordinario profesor.
Por último José Miguel, quiero felicitarte por el nacimiento de este blog. Es una bocanada de aire fresco, en este mundo periodístico, tan sumamente mercantilizado y en consecuencia manipulado. Los sentimientos no se imponen. Se maman desde pequeño y se refuerzan con el paso de los años. También quiero agradecerte la notable aportación que has realizado y realizas en los medios informativos de nuestro Sevilla Fútbol Club.
Un abrazo
Pepe Arjona 1.009