Esta página está dedicada al mítico Luis Miguel Arconada Echarri (San Sebastián, 26 de Junio de 1954) Histórico guardameta de la Real Sociedad y la Selección española. El mejor de la historia. Un portero que marcó época por su carácter y profesionalidad
martes, 11 de septiembre de 2007
Respeto a un profesional ejemplar
Con tristeza, pena y decepción leo hoy en las páginas de Marca, concretamente en la número 47, un artículo de su nuevo director Eduardo Inda en la que habla sobre la selección bajo el título de "La maldición roja".
He de reconocer que era la primera vez que leía al nuevo director de Marca de la misma forma que después de leer lo que escribe será la última vez que lo haga. Porque no se puede tener menos vergüenza al atacar a un hombre que fue siempre un ejemplo de profesionalidad, y ahí estan todos sus compañeros en la Real y la selección, o sus rivales en el terreno de juego. Una prueba de ello es que se marchó en silencio, huyendo de todo tipo de polémicas al no volver a ser convocado por la selección española. Cedió el testigo a Andoni Zubizarreta al que incluso llamó para darle ánimos y desearle mucha suerte. El propio Zubi ha destacado siempre el gran gesto que tuvo don Luis Arconada.
Es una pena que haya gente interesada en manipular la información para hacer daño y poner en duda la calidad que siempre mostró Luis Arconada. Un hombre que no hizo la pelota a nadie para salir en la prensa, es más, se limitó a dedicarse a lo que mejor sabía hacer, volar, parar y hacer que infinidad de niños quisieramos ser Arconada.
Me parece patético que haya gente como Eduardo Inda el nuevo y patético director de Marca que quieran prostituir esta profesión del periodismo mintiendo, haciendo daño, sin pruebas, sin datos, sin base alguna...
¿En que se basa Eduardo Inda para especular con alguien tan grande como Arconada?
¿Porqué no tiene huevos de hablar del penalti fallado por Raúl que nos dejó también fuera? Ojo no pido una masacre para Raúl para el que deseo el mismo respeto que para el resto de profesionales del mundo del deporte, simplemente pido un trato igual, justo, respetuoso, donde se informe y no se hable por hablar como hace el director de Marca.
Señor Inda ¿también fue Arconada el culpable del hundimiento del Titanic? ¿O tiene el meta vasco la culpa de la contínua bajada de ventas de Marca?
Al menos Arconada nos llevó a esa final de la Eurocopa 84 con sus magníficas actuaciones ante Alemania y Dinamarca. Y le recuerdo a Eduardo Inda, más parecido por su físico a Don Quijote de la Mancha que a un director de un periódico serio, que fue precisamente Arconada quién nos acercó a la final y el que fue elegido pese al error en la misma el mejor portero de la Eurocopa 84 de Francia.
Apelo a su inteligencia señor Inda ¿No era más fácil dejarse el gol en cuartos de final donde caemos siempre o en las semifinales? Sea usted un poco más inteligente.
Gracias a todos los que respetais a Arconada y a los que preferieren atacarle les recuerdo aquella célebre frase de Oscar Wilde: "A veces es preferible callar y parecer imbécil, que hablar y demostrar que lo eres". Por lo que veo Eduardo Inda, director de Marca, ha leído poco a ese genio de Wilde.
¡Qué pena en lo que están convirtiendo Marca! ¿Qué fue de aquel periódico serio?
jueves, 2 de agosto de 2007
Gracias a los amigos de DON BALON
miércoles, 1 de agosto de 2007
Para todos
Para los que volamos junto a él, para los que vibramos con las dos Ligas, para los que lloramos de alegría por la Copa del Rey de Zaragoza, para los que lloramos de tristeza con la Liga que se escapó en Sevilla, para los que incrédulos vivimos en el Bernabéu como se nos iba la Copa del Rey del 87, para los que aprendimos del uno, para los que nos hicimos porteros por él, para los que Arconada es algo más que el nombre de un futbolista genial, para los que nos pusimos su clásica camiseta negra y celeste, para los que le defendimos tras el Mundial 82, para los que no ven más allá en la polémica de las medias blancas, para los que nos quedamos con una trayectoria ejemplar y no con un fallo puntual. Para todos los que se identifican con estas líneas. Para todos nos regaló Dios al portero de los guantes de oro: Don Luis Arconada Echarri, el Tigre del Igueldo.
sábado, 21 de julio de 2007
Atardecer en la Concha
Atardece en San Sebastián. El sol se va marchando a casa a la espera de un nuevo día mientras que en la playa de la Concha un grupo de niños juega a la pelota hundiendo sus pisadas en la arena con interminables carreras sin importarle que la llegada de la noche casi ni les permita divisar el balón con claridad.
Entre los chavales destaca un joven que juega de portero ataviado con los colores de la Real Sociedad, el equipo de su tierra: un jersey azul con el cuello y los puños blancos.
Mientras que sus compañeros de juego persiguen el balón, en la cada vez más removida arena de la Concha, el joven meta no para de dar órdenes organizando la defensa y dando muestras de su carácter y capacidad de mando, mientras que en su mente transforma la arena de la playa donostiarra en el césped del vetusto Atocha. Pisa casi de puntillas, mimando con cariño el imaginario verde mientras que fija con seguridad y firmeza los guantes sin perder de vista el balón.
La oscuridad obliga casi a poner el punto y final del partido cuando uno de los rivales del guardameta suelta un potente chut que se dirige con firmeza a la imaginaria escuadra de la portería formada por dos partes superiores de un chándal que hacen de postes.
En ese instante el portero da un par de pasos hacia su derecha, y como si con unos gigantes muelles se impulsara, vuela de palo a palo mientras que sus rivales comienzan a levantar los brazos para celebrar el gol. Pero cuando el tanto del empate parece una realidad, aparece la mano salvadora del meta que envía el balón a córner ante la impotencia del delantero rival que viendo la parada del joven portero se arrodilla sobre la arena mientras que se lleva las manos a la cabeza. "No puede ser, esto no es un portero" comenta cabizbajo.
Tenía razón: No era un portero, era Arconada.
jueves, 19 de julio de 2007
Luis, tu padre es el mejor
"He entrado en tu web del 1 y casi me pongo a llorar con tus mensajes en el papel del 1. Todavía no me doy cuenta lo que significa para ti mi padre". Quien firma este mensaje que llegó ayer a mi móvil no es otro que Luis Arconada Lamsfus, o lo que es lo mismo el hijo del gran Luis Arconada.
Luis Jr. no vivió, por su juventud, la grandeza, respeto y admiración que provocaba, y provoca, su padre para todos los que tuvimos la fortuna de verle jugar en directo, para aquellos a los que nos enseñó que el hombre, pese a no tener alas, también puede volar.
El hijo del uno se dedica ahora, al igual que un servidor, a emular las paradas de su padre desde el otro bando, como periodista. Un periodista joven con la fuerza y el carácter que caracteriza a los Arconada Lamsfus, gente noble, gente de esa que escasea y que algunos privilegiados tenemos la fortuna de tener como amigos.
No piensen que por llamarse Arconada lo ha tenido fácil en esta jungla del periodismo. Todo lo contrario, su padre ha querido que se gane el puesto como si de un futbolista se tratara... partido a partido. Tras su paso por varios medios de comunicación: Cope, Radio Universidad de Navarra, Marca, uefa.com, Tele Donosti y Punto Radio, Luis Arconada Jr. regresó hace poco a Tele 5, donde ya estuvo hace unos años y en la que el pasado fin de semana dio un ejemplo de profesionalidad con el maestro Pedro Piqueras como 'padrino' para la ocasión, al entrar en directo desde Francia con una noticia nada fácil. Amigo Luis Jr. felicidades; me sentí muy orgulloso de ti.
El hijo del uno, es un tipo alegre, extrovertido, sencillo y humilde, muy humilde, tanto que no alcanza, pese a que todo el mundo se lo dice, a entender la dimensión de lo que ha sido, es y será su padre, el gran Luis Miguel Arconada Echarri.
Luis tu padre fue el primer ídolo que existió en el fútbol español; en un fútbol donde brillaban los sentimientos a unos colores, los de la Real, y no a otros como ocurre en el fútbol actual, los de los billetes.
El otro día me paré a pensar cuántas camisetas se habrían vendido con el nombre de Arconada y el 1 a la espalda si en el fútbol de los 70 y 80 hubiera primado el marketing tanto como en el fútbol de hoy en día. Su camiseta negra y celeste, o la negra y naranja causaron furor, fue el regalo más solicitado a los reyes magos por todos los que crecimos soñando ser Arconada.
Pero todo eso no fue casualidad amigo Luis. Esa devoción que a ti aún te cuesta entender, fue posible gracias a tu padre, gracias a Luis Arconada, al uno, al pulpo, al Tigre del Igueldo, ese monte inmenso al que se encarama ahora don Luis con su bicicleta como si del mismísimo Miguel Induraín se tratara.
Porque hablar de Luis Arconada es hacerlo de un futbolista serio, un profesional ejemplar, un hombre admirable, un amigo. Pero por si mis palabras no te ayudan a alcanzar la magnitud de lo que significa tu padre para mí y esos millones de niños que crecimos con una camiseta negra y celeste como talismán, te dejo una frase del ex técnico realista John Benjamin Toshack, tras una soberbia actuación de Arconada: "Estaba seguro de la victoria. ¿El motivo? Nosotros teníamos a Arconada".
EN LA FOTO DE IZQ. A DCHA: Luis Arconada hijo, el mítico guardamenta internacional Luis Arconada y el periodista de Marca José Miguel Muñoz, en la Gala organizada por el citado periódico en 1997. Tridente de campeones.
martes, 10 de julio de 2007
¿Politica? No cometamos los mismos errores
Cuando decidí crear este blog sobre el mejor portero de todos los tiempos, lo hice con la idea clara de homenajear de la mejor foma posible a alguien que como don Luis Miguel Arconada Echarri ha sido el referente, en lo personal y en lo deportivo, de infinidad de niños que, como yo, soñaron ser un día como él.
El objetivo de esta página no es otro que el de recordar y homenajear en vida (luego siempre es fácil) a mi amigo Luis, al mejor portero de todos los tiempos, a Dios vestido de guardameta con su inconfundible camiseta negra y celeste y esos guantes que la firma ulhsport le hacía especialmente para él.
Por ello no quiero que esta página se convierta en otra cosa, en mensajes políticos como el firmado por 'erreala fans' en el apartado de comentarios del artículo 'La leyenda de las medias blancas'. Ese no es el camino. La idea es hablar de lo que siempre habló el uno: de fútbol, de su Real del alma, de la selección... huyendo de esas guerras políticas que otros ya intentaron utilizar en su día para intentar acabar con un mito que no hizo más que agrandarse con sus vuelos, con sus paradas y esa profesionalidad de la que siempre hizo gala.
No cometamos los mismos errores de aquellos que quisieron culpar a Arconada de la eliminación de España en el Mundial 82, o de aquellos que intentaron empañar su brillante actuación durante la Eurocopa 84 de Francia por ese gol de Platini que han repetido hasta la saciedad las cadenas de televisión y los periódicos del país.
No caigamos en lo fácil, en lo que harían sus detractores, demostremos los que admiramos a Luis, que aprendimos de esa personalidad que demostraba Arconada en el terreno de juego.
No entremos en lo de siempre porque ya quedó claro que Arconada nunca se negó a llevar la bandera de España como algunos quisieron hacernos creer. De hecho la llevó en infinidad de partidos antes del Mundial. Arconada pidió permiso para jugar con medias blancas en el Mundial 82 disputado en nuestro país, y la Real Federación Española de Fútbol accedió sin problemas, porque no olvidemos que Arconada llevaba el brazalete de capitán con la bandera de España y que en las mangas de su jersey y en los laterales de su pantalón de portero lucía el rojo y amarillo de la bandera nacional.
Respetemos como siempre respetó Luis. Es lo mínimo que se merece alguien que pese a todos los injustos palos que le dieron siempre se mantuvo en silencio desmotrando como siempre decía Arconada que "no merece la pena entrar en esas cosas. Mi forma de rebelarme es en el terreno de juego".
Si Luis lo hizo así ¿porque vamos a cambiarlo todos los que tanto le admiramos? Sigamos su ejemplo
miércoles, 27 de junio de 2007
¡Felicidades Luis!
Hoy, como cada 26 de Junio, cumpleaños de mi amigo Luis Miguel Arconada he cumplido con ese ritual que me ha acompañado desde que el mejor de todos los tiempos decidiera poner punto y final a una exitosa trayectoria deportiva. He cogido ese dvd en el que tengo grabado el magnífico reportaje que le hiciera para TVE un grande del periodismo como Alfonso Azuara con motivo de los 50 partidos internacionales del Tigre del Igueldo.
He vuelto a ver esos vuelos increíbles, esas paradas imposibles, ese carácter, esas salidas valientes, ese genio que le hizo tan grande, su capacidad de mando, su potencia de piernas... y con ello, he vuelto a soñar que era Arconada, he vuelto a meterme en ese inmenso metro ochenta del mito de Donosti.
He vuelto a saltar al césped de Atocha como si fueras tú Luis. Y no sabes como me he emocionado. Cómo he disfrutado recordando a ese hombre, a ese portero que me enseñó cómo hay que luchar por ser siempre el mejor, el número 1.
Hoy he vuelto a saltar al terreno de juego, con tu camiseta negra y celeste, esa que compró toda España para ser como tú. He recordado aquella ocasión en la que me comentaste que había llegado el momento de decir adiós. Te pregunté: ¿Porqué Luis, porqué retirarte ahora en tu mejor momento?
Me respondiste: Porque es preferible irte en tu mejor momento cuando todo el mundo te pide que te quedes, que tenerte que marchar cuando las cosas van mal, cuando esos que hoy te piden que te quedes sean los mismos que mañana te pidan que te vayas; de esa forma todo el mundo se quedará siempre con tu mejor recuerdo.
En aquella ocasión no te comprendí. Ahora, cuando los años me han enseñado a ver las cosas desde varios puntos de vista, he aprendido la lección que me diste aque día. ¡Qué razón tenías Luis!
Te fuiste en tu mejor momento y ¿sabes una cosa? Desde tu marcha del fútbol en activo no ha habido nadie como tú. Nadie porque Arconada sólo hay uno. Feliz cumpleaños amigo.
PD: Ya te he felicitado hace un rato telefónicamente pero he querido hacerte este humilde regalo en nombre de todos los que como yo soñamos alguna vez ser Arconada.
miércoles, 13 de junio de 2007
Va por ti Alberto
La muerte y el paso del tiempo pueden prácticamente con todo. Bueno, con todo menos con el recuerdo, que al fin y al cabo es aquel que nos mantiene vivos incluso después de fallecer. Por eso, quiero aprovechar este rinconcito, con el permiso de mi querido y admirado Luis Arconada, para, ahora que la Real está en el alambre entre la gloria y el infierno, es decir, entre Primera o Segunda división, recordar a un histórico como Alberto Ormaechea, el técnico con el que la Real Sociedad vivió su época más dorada con aquellos inolvidables títulos de Liga de las temporadas 80-81 y 81-82.
Un momento que recordando al querido Alberto debe servir igualmente para que los máximos dirigentes del conjunto donostiarra de las últimas temporadas hagan una reflexión: dónde estábamos y... hacia dónde vamos. ¿Qué ha sido de aquel equipo marca de la casa que dirigido por Ormaechea y capitaneado por el 'pulpo' Arconada se ganó el cariño y respeto de todo el país?
De pelear entre los grandes, sin pasar apuros... a varias temporadas tuteando con el descenso por culpa de una pésima gestión deportiva y económica. ¿Dónde están aquellos que se lo llevaron 'calentito' ahora que la Real está en la UCI con una grave enfermedad llamada descenso?
Alberto Ormaechea falleció a finales de 2005. Se marchó con la misma humildad con la que ocupó el banquillo donostiarra: sin hacer ruido, sin levantar la voz, en silencio, para que nadie notara su marcha. Gran error el suyo, porque su recuerdo siempre estará vivo para todos los que le admiramos, para los que disfrutamos con aquella Real Sociedad con sello de identidad propio, con un mismo sentimiento y un mismo corazón.
Hoy, casi dos años después de su marcha, su Real del alma se nos va, agonizando por los errores de su pasado más reciente y con la alargada sombra de un Astiazarán cuya herencia pesa demasiado en el club txuri-urdiñ.
Por eso hoy, más que nunca, me acuerdo de ti Alberto, de tu sencillez, de ese abrazo que me diste (como si nos conocieramos de toda la vida) cuando gracias a mi amigo Luis Arconada Echarri reuní en Anoeta, para un reportaje para el diario Marca, a esos campeones que nos enseñaron a todos que se puede ser grande siendo humilde. Todos juntos por primera vez. En aquel momento no me dí cuenta de lo que había logrado: reunir a aquellos jugadores que tanto me hicieron disfrutar, a los que seguí por tantos y tantos campos de la geografía española. Hoy puedo contar un pequeño secreto, el uno, tu amigo Luis Arconada fue el gran artífice de que ese día pudieramos vernos y recordar aquella época gloriosa e irrepetible de nuestra querida Real Sociedad. Su humildad, la misma de la que tú siempre hiciste gala, hicieron que Luis me pidiera que fuera yo el que me llevara el protagonismo. Fue un orgullo aprender junto a ti.
martes, 12 de junio de 2007
Arconada, un ejemplo a seguir
Yo era uno de esos niños que soñaba ser Arconada. De esos que aprendieron que se puede ser grande si luchas por serlo. Jugaba de portero porque quería ser como Arconada y hoy, gracias a él, al ejemplo que siempre me dio, a su seriedad, a esa profesionalidad de la que siempre hacía gala, a su saber estar... he aprendido que se puede ser como Arconada (fuera de los terrenos de juego) aunque evidentemente esos vuelos imposibles sólo estén al alcance de un privilegiado como el donostiarra, el hombre de los guantes de oro.
Porque Luis Arconada es de ese tipo de personas que ya no quedan: íntegra, fiel, de esas con las que sabes que siempre están cuando las necesitas. Aprendió a vivir en un mundo hipócrita como es el del fútbol donde el mismo que una semana te da una palmadita en la espalda es aquel que clava su puñal para hundirte por un error del juego. Luis sigue con su misma filosofía de vida ahora que ha cambiado la portería por los despachos, ahora que sus partidos internacionales no son contra selecciones sino ante empresas. Es tan constante y discreto en todo lo que hace como lo era antes como futbolista en activo, porque sabe que el mismo daño te puede hacer un delantero rival que un empresario con ansias de crecer a cualquier precio.
Arconada creó escuela, fue un ejemplo para infinidad de niños que crecimos con su figura como ejemplo, para todos los que tuvimos su camiseta negra y celeste, esa que marcó época. Para los que vibramos con aquel final de Liga en El Molinón, con la segunda Liga de forma consecutiva, con la Supercopa, con goleada incluída, frente al Real Madrid, con aquella histórica final de Copa ante el Atlético de Madrid... Para los que no perdimos la confianza en su persona, en su profesionalidad, incluso cuando muchos quisieron tirar por tierra, con mentiras, tantos años de tabajo y sacrificio por el Mundial de España o por el gol de Platini. Curiosamente los mismos que poco después pedían su vuelta a la selección.
Arconada fue el primer ídolo, el primer jugador con tirón a nivel nacional, algo tan de moda en el fútbol actual. Y eso que jugando de portero no lo tuvo nada fácil y un ejemplo de ello son las palabras del ex internacional del Real Madrid José Miguel González del Campo 'Michel': "Ser el número uno no es fácil y menos jugando de portero y Arconada lo consiguió".
Luis Arconada, un ejemplo a seguir.
jueves, 29 de marzo de 2007
Trofeo Zamora en tres ocasiones
¿Casillas iguala a Arconada?
Conste que no tengo nada en contra del bueno de Iker, que en las ocasiones que hemos coincidido en viajes y concentraciones de la selección española, siempre me ha parecido un gran tipo: sencillo y con la cabeza bien amueblada. Pero del mismo modo me parece una osadía que se le compare con el que a mi entender ha sido el mejor de todos los tiempos: Luis Miguel Arconada.
La trayectoria de Arconada fue ejemplar pese a todos los peros que sus detractores, esos a los que que esa enfermedad llamada envidia no les deja mirar más allá, pusieron: que si la historia de las medias blancas, que si el famoso gol de Platini en la Eurocopa de Francia, que si el Mundial 82... En definitiva historias y más historias que para nada han podido empañar la imagen que la gran mayoría siempre tuvimos y tenemos del donostiarra.
Porque Luis fue, ha sido y es un hombre honrado; un profesional serio, entregado, de esos a los que sólo le podían unos colores: su amado blanquiazul de la Real Sociedad. El blanco de sus medias, el de la pureza de un portero profesional por los cuatro costados; y el azul del cielo, ese que sus más fieles seguidores tocábamos tan sólo con verle saltar al terreno de juego.
Porque Arconada era más que un portero genial. Arconada era único.
El otro día hablaba con su hijo, con Luis Arconada Junior, que tras hacer sus pinitos en el fútbol con Larrañaga como entrenador, supo aprender la lección de que sus mejores partidos no iban a estar precisamente como futbolista en un terreno de juego, sino frente a un ordenador como periodista contándoles como ahora hago yo sus inquietudes. Luis Junior me desvelaba la clave cuando hablábamos del título de ese libro que estamos preparando sobre la biografía de su padre, el más grande.
Me enseñó, que leyendas hay muchas pero Arconada sólo hay uno. Por eso me lleno de rabia cuando se entra en comparaciones, cuando parece que los años pueden hacer olvidar todo lo que alguien tan grande como Luis nos regaló con esos vuelos imposibles, con ese alarde de reflejos, con ese carácter que hacía que le temblaran las piernas a los delanteros rivales, con esa mirada ganadora con la que era capaz de fulminar incluso a Rocky Baloboa...
Porque Arconada era un portero completo, muy completo. Sí, Iker Casillas lleva una carrera importante, y a sus apenas 25 años ha entrado en la lista de porteros célebres de nuestro fútbol, pero aún le falta para traspasar esa frontera que hay entre los grandes porteros y los inmensos, los que, como Luis, han tocado el cielo. Iker sólo lo ha acariciado.
Casillas ha igualado a Arconada pero sólo en lo que a internacionalidades se refiere; en el resto el 1 sigue estando muy por encima. Cuando Arconada estaba en activo, la cantidad de partidos internacionales que se disputaban eran inferiores a las que se juegan hoy en día y a ello hay que unir que el ex guardameta de la Real Sociedad estuvo toda una temporada en el dique seco por culpa de una grave lesión de ligamentos en el primer partido de la 85-86.
Por si esto fuera poco hay que sumar el veto sufrido por el meta, primero en batir los records, por aquella época inamovibles, de Ricardo Zamora (46 partidos) e Iríbar (49 encuentros). Un veto del que nadie, a excepción de José Antonio Camacho, fue capaz de hablar. El ex jugador del Real Madrid y seleccionador español en el Mundial de Corea y Japón, otro ganador, fue rotundo en unas declaraciones realizadas a la revista Interviú. "A Arconada se lo cargaron los directivos de la Federación". Pero bueno de esa historia ya les hablaré otro día.
A Luis Arconada no le perdonaron ser el más grande ni ser el primer ídolo de la España futbolística, tanto que ni hoy, 18 años después de su retirada del fútbol activo le siguen machacando. Tanto que 23 años más tarde de aquel gol en la Eurocopa de Francia, se sigue haciendo mención del tanto, como hizo la pasada semana Tele 5, para hablar de un ¡España-Dinamarca! ¡Increíble!
Ese es el alto peaje que Luis Arconada ha tenido que pagar. Pero lo más triste de todo no es que haya tenido que abonarlo durante su trayectoria profesional, sino que tenga que seguir pagándolo 18 después de que nos regalara su último vuelo, ese que aún nos permite soñar con su recuerdo.
martes, 13 de marzo de 2007
Aquella tarde triste de Sevilla
lunes, 12 de marzo de 2007
La leyenda de las medias blancas
Casillas en un partido de la selección con las medias sin la bandera de España
domingo, 11 de marzo de 2007
De la Real de Arconada a la de 'Forrest Gump' Astiazarán
La herencia de 'Forrest Gump' Astiazarán comienza a dar sus frutos. La Real Sociedad, sí, aquel equipo histórico que a finales de la década de los 70 e inicios de los 80, enamoró a toda España con su trabajo de equipo, humildad, y por su filosofía de futbolistas marca de la casa... está a un paso de dejar la máxima categoría del fútbol español.
A un sólo pasito de pasar del cielo al infierno. De pasar de los dos títulos de Liga, aquella histórica Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, su récord de imbatibilidad que tan sólo pudo cortar una suculenta prima merengue... a una Real de Segunda división, otro grande en las tinieblas. ¿Motivos? ¿Culpables? Como el famoso anuncio que está arrasando en televisión... "Que levante la mano el que ha llevado a la Real Sociedad al infierno".
Muy bien señor Astiazarán, eso es tener iniciativa, ser sincero y asumir las culpas. Porque ¿es usted quién ha levantado la mano verdad? José Luis Astiazarán, ex presidente de la Real Sociedad hace un par de temporadas, y actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional (nadie ascendió tanto con tan escasos méritos) otorga el galardón de haber desbancado al 'tonto' más famoso de toda la historia del cine, el entrañable 'Forrest Gump' que espero sepa perdonar mi atrevimiento de compararle con tan singular elemento y 'galáctico' de las finanzas. Déme usted dinero que yo le enseñaré como gastarlo sin que nadie sepa donde.
Astiazarán cogió las riendas en una Real Sociedad con superávit y en muy poco tiempo lo ha convertido, con su pésima y extraña gestión, en una entidad deudora, con grandes problemas económicos y entre los líderes de los clubes en números rojos de nuestro fútbol. Pero no contento con ello, dejó a la Real al borde del abismo, su nueva víctima (la LFP) también atraviesa momentos delicados, hasta tal punto que los amigos de El Buscador están investigando si era el propio Astiazarán quien llevaba los mandos del Titanic.
¿Qué pensarán gloriosos como Arconada, Satrústegui, Zamora, López Ufarte, Idígoras, Alonso... (aquellos nombres que escribieron las páginas más bellas de la historia realista) de la actual situación del equipo txuri urdiñ? ¿Qué ha sido de esa entidad seria y bien dirigida que durante muchos años fue ejemplo de gestión y estructuras deportivas? ¿Qué ha ocurrido con ese equipo que fue reclamo de los grandes que veían como ni sus grandes presupuestos le permitían hacerse con el fichaje de gente como Arconada, Zamora o Satrústegui?
¿Qué ocurrirá a partir de ahora? Muy fácil, mientras que esos jugadores históricos, esos mitos de carne y hueso que impregnaron de sudor y orgullo su sentimiento blanquiazul sufren con dolor una situación que parece no tener solución, los grandes culpables de este triste presente e inquietante futuro se han apresurado a salvar su culo sin echar la vista atrás, en busca de otro sueldazo o el euro millón que le permitan asegurarse una jubilación cada vez más cercana sin importarle los corazones heridos en el camino; esos corazones txuri urdiñ que aguantan con entereza y gallardía la impotencia de ver como el enfermo está en fase terminal.
¡Aupa erreala!
jueves, 8 de marzo de 2007
El más grande
Si es cierto aquello de que los recuerdos son aquellos que siempre nos mantienen vivos, incluso después de la muerte, Luis estará siempre vivo, porque su recuerdo sigue intacto en millones de niños que como yo soñábamos ser un día Arconada. Millones de niños que aún hoy, con ese juez infalible que son los años, sobre todo en un mundo tan injusto y cruel como el del fútbol, siguen colocando a Luis Miguel Arconada Echarri en lo más alto del escalafón de los grandes porteros que ha dado el mundo del fútbol.
Porque Arconada consiguió ser el número uno en una época donde el precio de ídolo era demasiado alto, algo que hoy no ocurre; basta que hagas un par de partidos buenos para que te regalen una portada en el Marca o el As como si llevaras diez años al más alto nivel. Ya saben fútbol es fútbol...
Los mediocres se quedan en lo de siempre, el gol de Platini, pobre de aquellos que la envidia les impidió disfrutar del mejor portero de todos los tiempos. Arconada falló, sí, como todos los grandes en algún momento puntual. Ya lo dijo el ex seleccionador Javier Clemente tras el error de Zubizarreta en el Mundial ante Nigeria: "¿El fallo de Arconada y el de Zubi? Los grandes porteros son aquellos que cantan alguna vez, los malos lo hacen siempre". Genial como siempre un técnico que como Arconada pagó muy caro su filosofía de ir de cara.
Estas líneas con las que comienzo mi blog no son más que un pequeño homenaje a aquel portero genial que un día me robó los sueños, esos que vivía y disfrutaba con él en la portería. Pero ojo, Arconada sólo me robó los sueños con su adiós de los terrenos de juego, ya que su recuerdo hacen que para mí él siga jugando cada domingo. Claro, con permiso de su esposa Carmen y de sus hijos Luis y Nerea, que ya les toca también a ellos disfrutar del uno.
Gracias Luis por enseñarme que como en el abecedario, en el fútbol la primera letra también es la A, la A de Arconada; el más grande, el uno.