martes, 11 de septiembre de 2007

Respeto a un profesional ejemplar


Con tristeza, pena y decepción leo hoy en las páginas de Marca, concretamente en la número 47, un artículo de su nuevo director Eduardo Inda en la que habla sobre la selección bajo el título de "La maldición roja".
He de reconocer que era la primera vez que leía al nuevo director de Marca de la misma forma que después de leer lo que escribe será la última vez que lo haga. Porque no se puede tener menos vergüenza al atacar a un hombre que fue siempre un ejemplo de profesionalidad, y ahí estan todos sus compañeros en la Real y la selección, o sus rivales en el terreno de juego. Una prueba de ello es que se marchó en silencio, huyendo de todo tipo de polémicas al no volver a ser convocado por la selección española. Cedió el testigo a Andoni Zubizarreta al que incluso llamó para darle ánimos y desearle mucha suerte. El propio Zubi ha destacado siempre el gran gesto que tuvo don Luis Arconada.
Es una pena que haya gente interesada en manipular la información para hacer daño y poner en duda la calidad que siempre mostró Luis Arconada. Un hombre que no hizo la pelota a nadie para salir en la prensa, es más, se limitó a dedicarse a lo que mejor sabía hacer, volar, parar y hacer que infinidad de niños quisieramos ser Arconada.
Me parece patético que haya gente como Eduardo Inda el nuevo y patético director de Marca que quieran prostituir esta profesión del periodismo mintiendo, haciendo daño, sin pruebas, sin datos, sin base alguna...
¿En que se basa Eduardo Inda para especular con alguien tan grande como Arconada?
¿Porqué no tiene huevos de hablar del penalti fallado por Raúl que nos dejó también fuera? Ojo no pido una masacre para Raúl para el que deseo el mismo respeto que para el resto de profesionales del mundo del deporte, simplemente pido un trato igual, justo, respetuoso, donde se informe y no se hable por hablar como hace el director de Marca.
Señor Inda ¿también fue Arconada el culpable del hundimiento del Titanic? ¿O tiene el meta vasco la culpa de la contínua bajada de ventas de Marca?
Al menos Arconada nos llevó a esa final de la Eurocopa 84 con sus magníficas actuaciones ante Alemania y Dinamarca. Y le recuerdo a Eduardo Inda, más parecido por su físico a Don Quijote de la Mancha que a un director de un periódico serio, que fue precisamente Arconada quién nos acercó a la final y el que fue elegido pese al error en la misma el mejor portero de la Eurocopa 84 de Francia.
Apelo a su inteligencia señor Inda ¿No era más fácil dejarse el gol en cuartos de final donde caemos siempre o en las semifinales? Sea usted un poco más inteligente.
Gracias a todos los que respetais a Arconada y a los que preferieren atacarle les recuerdo aquella célebre frase de Oscar Wilde: "A veces es preferible callar y parecer imbécil, que hablar y demostrar que lo eres". Por lo que veo Eduardo Inda, director de Marca, ha leído poco a ese genio de Wilde.
¡Qué pena en lo que están convirtiendo Marca! ¿Qué fue de aquel periódico serio?

jueves, 2 de agosto de 2007

Gracias a los amigos de DON BALON

La revista don balón es sin lugar a dudas un claro referente para todos los que hemos crecido con un balón como mejor amigo. Una cita semanal para todos los amantes de este apasionado deporte llamado fútbol y el pionero con esos especiales Extra Liga que cada verano nos aprendíamos de memoria como si nos fuera la vida en ello.
Pues bien, los amigos de don balón (revista de la que soy colaborador desde el año 1989) nos regalaron hace unas semanas (en su ejemplar número 1.655) una mención especial a esta humilde página web (www.luisarconada.com) cuyo único objetivo es ensalzar la figura del mejor portero de todos los tiempos: Luis Arconada. Gracias a esa reseña de los amigos de don balón se han multiplicado las visitas de muchos aficionados que como un servidor crecieron admirando al meta internacional de la Real Sociedad.
Don Balón ha sido siempre respetuoso con la figura de Luis Arconada; sin ir más lejos, ellos fueron los que anunciaron con una entrevista especial (que fue portada) en el domicilio del guardameta que Luis seguiría un año más en activo, cuando otros ya habían anunciado su retirada. Y fue precisamente Don balón quien le otorgó hace unos años el premio al mejor de los últimos 25 años, premio que le hizo gran ilusión a un hombre difícil de emocionar como el uno.
Por ello quiero agradecer, a través de estas líneas, el detallazo a mi amigo Toni Casals, director de don balon, a su equipo de profesionales, y por supuesto, a la familia Rengel Ros, como siempre especialistas en esos pequeños detalles que les hacen tan grandes. Gracias de corazón.

PD: Para los nostálgicos les dejo la portada de don balón del día que la Real Sociedad se proclamaba campeón de la Copa del Rey.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Para todos

Para los gordos, para los flacos, para los altos, para los bajos, para los que ríen, para los que lloran, para los optimistas para los pesimistas, para los que juegan, para las familias, para los reyes, para los magos, para los responsables, para los comprometidos, para los naúfragos, para los de allí, para los de aquí, para los que trabajan, para los románticos, para los que te quieren, para los que no te quieren, para los que te quieren mucho, para los que te quieren poco, para los bronceados, para los nudistas, para los supersticiosos, para los originales, para los calculadores, para los sencillos, para los que leen, para los que escriben, para los astronautas, para los payasos, para los que viven solos, para los que viven juntos, para los que se enrollan, para los que besan, para los primeros, para los últimos, para los hombres, para las mujeres, para los niños, para los que dejaron de serlo, para los precavidos, para ella, para él, para ti. Para los músicos, para los transparentes, para los que disfrutan, para los fuertes, para los que se superan, para los que participan, para los que viven, para los que suman, para los que no se callan, para los humildes... en definitiva esta página web dedicada al uno, es para nosotros: TODOS LOS QUE SOÑAMOS SER COMO ARCONADA.
Para los que volamos junto a él, para los que vibramos con las dos Ligas, para los que lloramos de alegría por la Copa del Rey de Zaragoza, para los que lloramos de tristeza con la Liga que se escapó en Sevilla, para los que incrédulos vivimos en el Bernabéu como se nos iba la Copa del Rey del 87, para los que aprendimos del uno, para los que nos hicimos porteros por él, para los que Arconada es algo más que el nombre de un futbolista genial, para los que nos pusimos su clásica camiseta negra y celeste, para los que le defendimos tras el Mundial 82, para los que no ven más allá en la polémica de las medias blancas, para los que nos quedamos con una trayectoria ejemplar y no con un fallo puntual. Para todos los que se identifican con estas líneas. Para todos nos regaló Dios al portero de los guantes de oro: Don Luis Arconada Echarri, el Tigre del Igueldo.

sábado, 21 de julio de 2007

Atardecer en la Concha


Atardece en San Sebastián. El sol se va marchando a casa a la espera de un nuevo día mientras que en la playa de la Concha un grupo de niños juega a la pelota hundiendo sus pisadas en la arena con interminables carreras sin importarle que la llegada de la noche casi ni les permita divisar el balón con claridad.
Entre los chavales destaca un joven que juega de portero ataviado con los colores de la Real Sociedad, el equipo de su tierra: un jersey azul con el cuello y los puños blancos.
Mientras que sus compañeros de juego persiguen el balón, en la cada vez más removida arena de la Concha, el joven meta no para de dar órdenes organizando la defensa y dando muestras de su carácter y capacidad de mando, mientras que en su mente transforma la arena de la playa donostiarra en el césped del vetusto Atocha. Pisa casi de puntillas, mimando con cariño el imaginario verde mientras que fija con seguridad y firmeza los guantes sin perder de vista el balón.
La oscuridad obliga casi a poner el punto y final del partido cuando uno de los rivales del guardameta suelta un potente chut que se dirige con firmeza a la imaginaria escuadra de la portería formada por dos partes superiores de un chándal que hacen de postes.
En ese instante el portero da un par de pasos hacia su derecha, y como si con unos gigantes muelles se impulsara, vuela de palo a palo mientras que sus rivales comienzan a levantar los brazos para celebrar el gol. Pero cuando el tanto del empate parece una realidad, aparece la mano salvadora del meta que envía el balón a córner ante la impotencia del delantero rival que viendo la parada del joven portero se arrodilla sobre la arena mientras que se lleva las manos a la cabeza. "No puede ser, esto no es un portero" comenta cabizbajo.
Tenía razón: No era un portero, era Arconada.

jueves, 19 de julio de 2007

Luis, tu padre es el mejor


"He entrado en tu web del 1 y casi me pongo a llorar con tus mensajes en el papel del 1. Todavía no me doy cuenta lo que significa para ti mi padre". Quien firma este mensaje que llegó ayer a mi móvil no es otro que Luis Arconada Lamsfus, o lo que es lo mismo el hijo del gran Luis Arconada.
Luis Jr. no vivió, por su juventud, la grandeza, respeto y admiración que provocaba, y provoca, su padre para todos los que tuvimos la fortuna de verle jugar en directo, para aquellos a los que nos enseñó que el hombre, pese a no tener alas, también puede volar.
El hijo del uno se dedica ahora, al igual que un servidor, a emular las paradas de su padre desde el otro bando, como periodista. Un periodista joven con la fuerza y el carácter que caracteriza a los Arconada Lamsfus, gente noble, gente de esa que escasea y que algunos privilegiados tenemos la fortuna de tener como amigos.
No piensen que por llamarse Arconada lo ha tenido fácil en esta jungla del periodismo. Todo lo contrario, su padre ha querido que se gane el puesto como si de un futbolista se tratara... partido a partido. Tras su paso por varios medios de comunicación: Cope, Radio Universidad de Navarra, Marca, uefa.com, Tele Donosti y Punto Radio, Luis Arconada Jr. regresó hace poco a Tele 5, donde ya estuvo hace unos años y en la que el pasado fin de semana dio un ejemplo de profesionalidad con el maestro Pedro Piqueras como 'padrino' para la ocasión, al entrar en directo desde Francia con una noticia nada fácil. Amigo Luis Jr. felicidades; me sentí muy orgulloso de ti.
El hijo del uno, es un tipo alegre, extrovertido, sencillo y humilde, muy humilde, tanto que no alcanza, pese a que todo el mundo se lo dice, a entender la dimensión de lo que ha sido, es y será su padre, el gran Luis Miguel Arconada Echarri.
Luis tu padre fue el primer ídolo que existió en el fútbol español; en un fútbol donde brillaban los sentimientos a unos colores, los de la Real, y no a otros como ocurre en el fútbol actual, los de los billetes.
El otro día me paré a pensar cuántas camisetas se habrían vendido con el nombre de Arconada y el 1 a la espalda si en el fútbol de los 70 y 80 hubiera primado el marketing tanto como en el fútbol de hoy en día. Su camiseta negra y celeste, o la negra y naranja causaron furor, fue el regalo más solicitado a los reyes magos por todos los que crecimos soñando ser Arconada.
Pero todo eso no fue casualidad amigo Luis. Esa devoción que a ti aún te cuesta entender, fue posible gracias a tu padre, gracias a Luis Arconada, al uno, al pulpo, al Tigre del Igueldo, ese monte inmenso al que se encarama ahora don Luis con su bicicleta como si del mismísimo Miguel Induraín se tratara.
Porque hablar de Luis Arconada es hacerlo de un futbolista serio, un profesional ejemplar, un hombre admirable, un amigo. Pero por si mis palabras no te ayudan a alcanzar la magnitud de lo que significa tu padre para mí y esos millones de niños que crecimos con una camiseta negra y celeste como talismán, te dejo una frase del ex técnico realista John Benjamin Toshack, tras una soberbia actuación de Arconada: "Estaba seguro de la victoria. ¿El motivo? Nosotros teníamos a Arconada".

EN LA FOTO DE IZQ. A DCHA: Luis Arconada hijo, el mítico guardamenta internacional Luis Arconada y el periodista de Marca José Miguel Muñoz, en la Gala organizada por el citado periódico en 1997. Tridente de campeones.

martes, 10 de julio de 2007

¿Politica? No cometamos los mismos errores


Cuando decidí crear este blog sobre el mejor portero de todos los tiempos, lo hice con la idea clara de homenajear de la mejor foma posible a alguien que como don Luis Miguel Arconada Echarri ha sido el referente, en lo personal y en lo deportivo, de infinidad de niños que, como yo, soñaron ser un día como él.
El objetivo de esta página no es otro que el de recordar y homenajear en vida (luego siempre es fácil) a mi amigo Luis, al mejor portero de todos los tiempos, a Dios vestido de guardameta con su inconfundible camiseta negra y celeste y esos guantes que la firma ulhsport le hacía especialmente para él.
Por ello no quiero que esta página se convierta en otra cosa, en mensajes políticos como el firmado por 'erreala fans' en el apartado de comentarios del artículo 'La leyenda de las medias blancas'. Ese no es el camino. La idea es hablar de lo que siempre habló el uno: de fútbol, de su Real del alma, de la selección... huyendo de esas guerras políticas que otros ya intentaron utilizar en su día para intentar acabar con un mito que no hizo más que agrandarse con sus vuelos, con sus paradas y esa profesionalidad de la que siempre hizo gala.
No cometamos los mismos errores de aquellos que quisieron culpar a Arconada de la eliminación de España en el Mundial 82, o de aquellos que intentaron empañar su brillante actuación durante la Eurocopa 84 de Francia por ese gol de Platini que han repetido hasta la saciedad las cadenas de televisión y los periódicos del país.
No caigamos en lo fácil, en lo que harían sus detractores, demostremos los que admiramos a Luis, que aprendimos de esa personalidad que demostraba Arconada en el terreno de juego.
No entremos en lo de siempre porque ya quedó claro que Arconada nunca se negó a llevar la bandera de España como algunos quisieron hacernos creer. De hecho la llevó en infinidad de partidos antes del Mundial. Arconada pidió permiso para jugar con medias blancas en el Mundial 82 disputado en nuestro país, y la Real Federación Española de Fútbol accedió sin problemas, porque no olvidemos que Arconada llevaba el brazalete de capitán con la bandera de España y que en las mangas de su jersey y en los laterales de su pantalón de portero lucía el rojo y amarillo de la bandera nacional.
Respetemos como siempre respetó Luis. Es lo mínimo que se merece alguien que pese a todos los injustos palos que le dieron siempre se mantuvo en silencio desmotrando como siempre decía Arconada que "no merece la pena entrar en esas cosas. Mi forma de rebelarme es en el terreno de juego".
Si Luis lo hizo así ¿porque vamos a cambiarlo todos los que tanto le admiramos? Sigamos su ejemplo

miércoles, 27 de junio de 2007

¡Felicidades Luis!


Hoy, como cada 26 de Junio, cumpleaños de mi amigo Luis Miguel Arconada he cumplido con ese ritual que me ha acompañado desde que el mejor de todos los tiempos decidiera poner punto y final a una exitosa trayectoria deportiva. He cogido ese dvd en el que tengo grabado el magnífico reportaje que le hiciera para TVE un grande del periodismo como Alfonso Azuara con motivo de los 50 partidos internacionales del Tigre del Igueldo.
He vuelto a ver esos vuelos increíbles, esas paradas imposibles, ese carácter, esas salidas valientes, ese genio que le hizo tan grande, su capacidad de mando, su potencia de piernas... y con ello, he vuelto a soñar que era Arconada, he vuelto a meterme en ese inmenso metro ochenta del mito de Donosti.
He vuelto a saltar al césped de Atocha como si fueras tú Luis. Y no sabes como me he emocionado. Cómo he disfrutado recordando a ese hombre, a ese portero que me enseñó cómo hay que luchar por ser siempre el mejor, el número 1.
Hoy he vuelto a saltar al terreno de juego, con tu camiseta negra y celeste, esa que compró toda España para ser como tú. He recordado aquella ocasión en la que me comentaste que había llegado el momento de decir adiós. Te pregunté: ¿Porqué Luis, porqué retirarte ahora en tu mejor momento?
Me respondiste: Porque es preferible irte en tu mejor momento cuando todo el mundo te pide que te quedes, que tenerte que marchar cuando las cosas van mal, cuando esos que hoy te piden que te quedes sean los mismos que mañana te pidan que te vayas; de esa forma todo el mundo se quedará siempre con tu mejor recuerdo.
En aquella ocasión no te comprendí. Ahora, cuando los años me han enseñado a ver las cosas desde varios puntos de vista, he aprendido la lección que me diste aque día. ¡Qué razón tenías Luis!
Te fuiste en tu mejor momento y ¿sabes una cosa? Desde tu marcha del fútbol en activo no ha habido nadie como tú. Nadie porque Arconada sólo hay uno. Feliz cumpleaños amigo.

PD: Ya te he felicitado hace un rato telefónicamente pero he querido hacerte este humilde regalo en nombre de todos los que como yo soñamos alguna vez ser Arconada.

miércoles, 13 de junio de 2007

Va por ti Alberto


La muerte y el paso del tiempo pueden prácticamente con todo. Bueno, con todo menos con el recuerdo, que al fin y al cabo es aquel que nos mantiene vivos incluso después de fallecer. Por eso, quiero aprovechar este rinconcito, con el permiso de mi querido y admirado Luis Arconada, para, ahora que la Real está en el alambre entre la gloria y el infierno, es decir, entre Primera o Segunda división, recordar a un histórico como Alberto Ormaechea, el técnico con el que la Real Sociedad vivió su época más dorada con aquellos inolvidables títulos de Liga de las temporadas 80-81 y 81-82.
Un momento que recordando al querido Alberto debe servir igualmente para que los máximos dirigentes del conjunto donostiarra de las últimas temporadas hagan una reflexión: dónde estábamos y... hacia dónde vamos. ¿Qué ha sido de aquel equipo marca de la casa que dirigido por Ormaechea y capitaneado por el 'pulpo' Arconada se ganó el cariño y respeto de todo el país?
De pelear entre los grandes, sin pasar apuros... a varias temporadas tuteando con el descenso por culpa de una pésima gestión deportiva y económica. ¿Dónde están aquellos que se lo llevaron 'calentito' ahora que la Real está en la UCI con una grave enfermedad llamada descenso?
Alberto Ormaechea falleció a finales de 2005. Se marchó con la misma humildad con la que ocupó el banquillo donostiarra: sin hacer ruido, sin levantar la voz, en silencio, para que nadie notara su marcha. Gran error el suyo, porque su recuerdo siempre estará vivo para todos los que le admiramos, para los que disfrutamos con aquella Real Sociedad con sello de identidad propio, con un mismo sentimiento y un mismo corazón.
Hoy, casi dos años después de su marcha, su Real del alma se nos va, agonizando por los errores de su pasado más reciente y con la alargada sombra de un Astiazarán cuya herencia pesa demasiado en el club txuri-urdiñ.
Por eso hoy, más que nunca, me acuerdo de ti Alberto, de tu sencillez, de ese abrazo que me diste (como si nos conocieramos de toda la vida) cuando gracias a mi amigo Luis Arconada Echarri reuní en Anoeta, para un reportaje para el diario Marca, a esos campeones que nos enseñaron a todos que se puede ser grande siendo humilde. Todos juntos por primera vez. En aquel momento no me dí cuenta de lo que había logrado: reunir a aquellos jugadores que tanto me hicieron disfrutar, a los que seguí por tantos y tantos campos de la geografía española. Hoy puedo contar un pequeño secreto, el uno, tu amigo Luis Arconada fue el gran artífice de que ese día pudieramos vernos y recordar aquella época gloriosa e irrepetible de nuestra querida Real Sociedad. Su humildad, la misma de la que tú siempre hiciste gala, hicieron que Luis me pidiera que fuera yo el que me llevara el protagonismo. Fue un orgullo aprender junto a ti.

martes, 12 de junio de 2007

Arconada, un ejemplo a seguir


Yo era uno de esos niños que soñaba ser Arconada. De esos que aprendieron que se puede ser grande si luchas por serlo. Jugaba de portero porque quería ser como Arconada y hoy, gracias a él, al ejemplo que siempre me dio, a su seriedad, a esa profesionalidad de la que siempre hacía gala, a su saber estar... he aprendido que se puede ser como Arconada (fuera de los terrenos de juego) aunque evidentemente esos vuelos imposibles sólo estén al alcance de un privilegiado como el donostiarra, el hombre de los guantes de oro.
Porque Luis Arconada es de ese tipo de personas que ya no quedan: íntegra, fiel, de esas con las que sabes que siempre están cuando las necesitas. Aprendió a vivir en un mundo hipócrita como es el del fútbol donde el mismo que una semana te da una palmadita en la espalda es aquel que clava su puñal para hundirte por un error del juego. Luis sigue con su misma filosofía de vida ahora que ha cambiado la portería por los despachos, ahora que sus partidos internacionales no son contra selecciones sino ante empresas. Es tan constante y discreto en todo lo que hace como lo era antes como futbolista en activo, porque sabe que el mismo daño te puede hacer un delantero rival que un empresario con ansias de crecer a cualquier precio.
Arconada creó escuela, fue un ejemplo para infinidad de niños que crecimos con su figura como ejemplo, para todos los que tuvimos su camiseta negra y celeste, esa que marcó época. Para los que vibramos con aquel final de Liga en El Molinón, con la segunda Liga de forma consecutiva, con la Supercopa, con goleada incluída, frente al Real Madrid, con aquella histórica final de Copa ante el Atlético de Madrid... Para los que no perdimos la confianza en su persona, en su profesionalidad, incluso cuando muchos quisieron tirar por tierra, con mentiras, tantos años de tabajo y sacrificio por el Mundial de España o por el gol de Platini. Curiosamente los mismos que poco después pedían su vuelta a la selección.
Arconada fue el primer ídolo, el primer jugador con tirón a nivel nacional, algo tan de moda en el fútbol actual. Y eso que jugando de portero no lo tuvo nada fácil y un ejemplo de ello son las palabras del ex internacional del Real Madrid José Miguel González del Campo 'Michel': "Ser el número uno no es fácil y menos jugando de portero y Arconada lo consiguió".
Luis Arconada, un ejemplo a seguir.

jueves, 29 de marzo de 2007

Trofeo Zamora en tres ocasiones


Ricardo Zamora fue otro de esos porteros que marcaron época, hasta tal punto que no tuvo rival en los años 20 y 30 ganándose el apelativo de 'El Divino' y dando nombre a un Trofeo que premia al portero menos goleado de la Liga española.

Un Trofeo que con el paso de los años lo han ganado los mejores guardametas de nuestra Liga: Ramallets, Sadurní, Eizaguirre, Acuña, Vicente, Iríbar y... por supuesto Arconada, dueño y señor de la portería de la Real Sociedad desde su debut hasta el día de su retirada.

Muchos años después de su adiós definitivo Luis Arconada puede presumir de ser el único portero de toda la historia del Trofeo Zamora que ha logrado el premio al menos goleado en tres temporadas consecutivas, a la vez de haber sido durante muchísimos años el que mejor promedio ofrecía: 20 goles en 34 encuentros (0,58 goles por partido).

Su primer Zamora llegaba en una temporada de triste recuerdo, aquella campaña 79-80 donde a la Real Sociedad se le escapaba la Liga en Sevilla en la penúltima jornada después de 32 partidos sin conocer la derrota. A la Real se le esfumó el título en el Sánchez Pizjuán, pero Arconada obtenía el amargo consuelo de ganar el galardón de portero menos goleado al encajar tan sólo 20 goles en 34 partidos.

Su segundo Trofeo Zamora era más dulce que el anterior pese a que el otro fue el primero, ya que a la alegría por ser el portero menos batido de la categoría se unía que el equipo donostirra se desquitaba de la temporada anterior al ganar la Liga en el último suspiro con aquel celebrado gol de Zamora en el Molinón mientras que los jugadores del Real Madrid celebraban por adelantado en Valladolid un título que nunca llegaría. Esa campaña Luis Arconada hacía doblete: ganaba su primera Liga y sumaba del mismo modo su segundo Trofeo Zamora al encajar menos de un gol por partido (29 goles en 34 encuentros).

Un año más tarde llegaba el tercer Trofeo Zamora y el segundo título de Liga. De esa forma Arconada entraba en la historia de tan prestigioso galardón al ganar por tercera temporada consecutiva, algo que ni aún hoy han llegado a igualar: tres Trofeos Zamora consecutivos. Esa temporada, la Real ganaba en el vetusto Atocha al Athletic de Bilbao por dos goles a uno lo que le daba su segunda Liga con el recordado Alberto Ormaechea en el banquillo, devolviéndole así lo que dos años antes le había arrebatado injustamente. Arconada encajaba 33 goles en 34 partidos, y eso le valía su tercer Zamora.

Con Arconada en la portería la Real vivió su época más dorada. Desde su marcha, nada volvió a ser lo mismo.

¿Casillas iguala a Arconada?


Casillas hace historia. Casillas iguala al mítico Arconada. Casillas como Arconada... y así podría seguir con una interminable lista de titulares en periódicos, emisoras de radio, televisión, páginas web... Todo porque el 'galáctico' Iker Casillas ha alcanzado a sus 25 añitos la nada despreciable cifra de 68 partidos internacionales con la camiseta de la selección española. Curiosamente hoy 28 de marzo ante Islandia, el rival ante el que Arconada batió el récord de internacionalidades del mítico José Ángel Iríbar al sumar su 50 entorchado internacional.
Conste que no tengo nada en contra del bueno de Iker, que en las ocasiones que hemos coincidido en viajes y concentraciones de la selección española, siempre me ha parecido un gran tipo: sencillo y con la cabeza bien amueblada. Pero del mismo modo me parece una osadía que se le compare con el que a mi entender ha sido el mejor de todos los tiempos: Luis Miguel Arconada.
La trayectoria de Arconada fue ejemplar pese a todos los peros que sus detractores, esos a los que que esa enfermedad llamada envidia no les deja mirar más allá, pusieron: que si la historia de las medias blancas, que si el famoso gol de Platini en la Eurocopa de Francia, que si el Mundial 82... En definitiva historias y más historias que para nada han podido empañar la imagen que la gran mayoría siempre tuvimos y tenemos del donostiarra.
Porque Luis fue, ha sido y es un hombre honrado; un profesional serio, entregado, de esos a los que sólo le podían unos colores: su amado blanquiazul de la Real Sociedad. El blanco de sus medias, el de la pureza de un portero profesional por los cuatro costados; y el azul del cielo, ese que sus más fieles seguidores tocábamos tan sólo con verle saltar al terreno de juego.
Porque Arconada era más que un portero genial. Arconada era único.
El otro día hablaba con su hijo, con Luis Arconada Junior, que tras hacer sus pinitos en el fútbol con Larrañaga como entrenador, supo aprender la lección de que sus mejores partidos no iban a estar precisamente como futbolista en un terreno de juego, sino frente a un ordenador como periodista contándoles como ahora hago yo sus inquietudes. Luis Junior me desvelaba la clave cuando hablábamos del título de ese libro que estamos preparando sobre la biografía de su padre, el más grande.
Me enseñó, que leyendas hay muchas pero Arconada sólo hay uno. Por eso me lleno de rabia cuando se entra en comparaciones, cuando parece que los años pueden hacer olvidar todo lo que alguien tan grande como Luis nos regaló con esos vuelos imposibles, con ese alarde de reflejos, con ese carácter que hacía que le temblaran las piernas a los delanteros rivales, con esa mirada ganadora con la que era capaz de fulminar incluso a Rocky Baloboa...
Porque Arconada era un portero completo, muy completo. Sí, Iker Casillas lleva una carrera importante, y a sus apenas 25 años ha entrado en la lista de porteros célebres de nuestro fútbol, pero aún le falta para traspasar esa frontera que hay entre los grandes porteros y los inmensos, los que, como Luis, han tocado el cielo. Iker sólo lo ha acariciado.
Casillas ha igualado a Arconada pero sólo en lo que a internacionalidades se refiere; en el resto el 1 sigue estando muy por encima. Cuando Arconada estaba en activo, la cantidad de partidos internacionales que se disputaban eran inferiores a las que se juegan hoy en día y a ello hay que unir que el ex guardameta de la Real Sociedad estuvo toda una temporada en el dique seco por culpa de una grave lesión de ligamentos en el primer partido de la 85-86.
Por si esto fuera poco hay que sumar el veto sufrido por el meta, primero en batir los records, por aquella época inamovibles, de Ricardo Zamora (46 partidos) e Iríbar (49 encuentros). Un veto del que nadie, a excepción de José Antonio Camacho, fue capaz de hablar. El ex jugador del Real Madrid y seleccionador español en el Mundial de Corea y Japón, otro ganador, fue rotundo en unas declaraciones realizadas a la revista Interviú. "A Arconada se lo cargaron los directivos de la Federación". Pero bueno de esa historia ya les hablaré otro día.
A Luis Arconada no le perdonaron ser el más grande ni ser el primer ídolo de la España futbolística, tanto que ni hoy, 18 años después de su retirada del fútbol activo le siguen machacando. Tanto que 23 años más tarde de aquel gol en la Eurocopa de Francia, se sigue haciendo mención del tanto, como hizo la pasada semana Tele 5, para hablar de un ¡España-Dinamarca! ¡Increíble!
Ese es el alto peaje que Luis Arconada ha tenido que pagar. Pero lo más triste de todo no es que haya tenido que abonarlo durante su trayectoria profesional, sino que tenga que seguir pagándolo 18 después de que nos regalara su último vuelo, ese que aún nos permite soñar con su recuerdo.

martes, 13 de marzo de 2007

Aquella tarde triste de Sevilla


Sevilla, 11 de Mayo de 1980. La Real Sociedad llega al Ramón Sánchez Pizjuán como líder con 50 puntos, uno más que el Real Madrid y con una envidiable condición de invicto: 32 encuentros sin conocer la derrota en esa inolvidable temporada 79-80.

Después de ese encuentro, una sola jornada separa al equipo donostiarra de hacer historia: de un lado poder terminar la Liga sin perder un solo partido, y de otro conseguir el título de Liga, algo impensable para un equipo humilde y formado exclusivamente por gente de la casa.

Las jornadas han ido transcurriendo y con el paso de las mismas, la Real Sociedad se ha ganado el respeto de todo el fútbol nacional, hasta tal punto que los que le colocaban en las quinielas como el equipo revelación ven como con el paso de los meses se va convirtiendo en el más claro aspirante a hacerse con el campeonato liguero sin que ni el super poderoso Real Madrid pueda frenar la euforia realista.

Pero fue entonces cuando apareció el Sevilla FC de Daniel Bertoni. El equipo sevillista con el internacional argentino como figura estelar frenó la racha de los donostiarras, cortando de la misma forma su récord de 32 partidos sin perder, y el sueño de llevar su primer título de Liga a las vitrinas de la Real Sociedad.

El conjunto easonense estaba cerca de acariciar la gloria, de escribir su nombre con letras de oro en el campeonato liguero; en definitiva, de hacer historia demostrando que los hombres están siempre por encima de los nombres. Un equipo sin apenas presupuesto estaba a un paso de desbancar al potente Real Madrid. Pero la hazaña se tendría que retrasar un año.

El sevillista Daniel Bertoni despertaba a la afición realista de ese bello sueño vivido durante toda la temporada, al marcar dos goles que con el tanto del donostiarra Zamora dejaba el marcador en 2-1, infringiendo de esa forma la primera y más dolorosa derrota a un equipo formado con gente de la casa, una plantilla humilde, con nombres que años más tarde se convertirían en grandes de nuestro fútbol: Arconada, Zamora, Satrústegui, Alonso, López Ufarte, Idígoras...

La suculenta prima ofrecida por el equipo blanco, (5 millones de pesetas de la época), apuntada por algunos medios de comunicación y que nunca llegó a ser desmentida, pudo más que el corazón de los donostiarras que abandonaban el Sánchez Pizjuán cabizbajos, con la moral muy tocada conscientes de que tras el triunfo del Madrid en Las Palmas (1-2) les alejaba de su sueño de proclamarse campeones de Liga.

La imagen de un apesumbrado Arconada, que lloró amargamente como el resto de sus compañeros, aún es recordada hoy pese al paso del tiempo. Ese 11 de mayo de 1980 gran parte de los aficionados al fútbol compartieron las lágrimas de Arconada y compañía, ya que la Real Sociedad se había ganado el cariño y respeto del fútbol español.

El Sevilla cortaba la racha triunfal de la Real Sociedad como invicto un año y doce días más tarde con la nada despreciable cifra de 38 encuentros sin perder: 32 partidos de la mencionada temporada 79-80 y 6 de la 78-79, récord que veintisiete años después sigue inamovible en favor de los de la bella easo. En la última jornada de aquella Liga 1979-80 el Real Madrid derrotó por 3-1 al Athletic de Bilbao mientras que la Real hacía lo propio (2-0) ante el Atlético de Madrid en Atocha; victoria que no servía para impedir que la Liga se vistiera de blanco por sólo un punto de diferencia.

Bastantes años más tarde, el 7 de diciembre de 2002, el sevillista Bertoni, gran artífice de aquel partido de triste recuerdo para los realistas, confirmaba (en una entrevista concedida al periodista de Marca Daniel Pinilla) lo que hasta aquel momento había sido un secreto a voces: El Real Madrid había primado al Sevilla para que ganara a la Real Sociedad. "La incentivación es algo que cuenta siempre para el que juega. Bueno, sí hubo un 'reconocimiento' del Real Madrid para que venciéramos a la Real de Arconada" señaló el argentino.

Luis Arconada nunca olvidará ese 11 de mayo, el día más triste de su trayectoria como jugador de la Real Sociedad de San Sebastián.

lunes, 12 de marzo de 2007

La leyenda de las medias blancas



¡Cuánto se ha hablado de las famosas medias de Arconada! ¡Cuántas tonterías se han dicho al respecto! Que si no quería llevar la bandera de España porque se avergonzaba de lucir los colores de la bandera nacional, que si era anti-español, etarra, que si estaba amenazado por ETA, que si la abuela fuma... en definitiva, un sinfín de tonterías en un negocio llamado fútbol del que todo el mundo puede hablar. ¡Vamos hasta un servidor!
Por eso les voy a contar hoy la verdadera historia de la conocida 'Leyenda de las medias blancas', las famosas medias que puso de moda Arconada y que dieciocho años después de su retirada siguen luciendo infinidad de porteros de nuestro fútbol, en algunos casos, como el del sevillista Andrés Palop, como homenaje al más grande de la portería española de todos los tiempos.
Luis Arconada nunca se negó a jugar con las medias con la bandera de España, y un ejemplo claro es que en muchas ocasiones llegó a hacerlo con ellas (como botón de muestra valga la imagen de la izquierda correspondiente a la Eurocopa de Italia de 1980).
La historia de esta manida 'leyenda negra' de las medias nos remonta al año 1982, año del Mundial disputado en nuestro país, con Valencia como sede de la primera fase del combinado nacional. En la previa del Mundial de España, el portero titular de la selección española pidió permiso a la Real Federación Española de Fútbol para poder jugar con las medias que habitualmente, por manía lucía: sus características medias blancas; petición a la que la RFEF accedió sin problemas.
Hasta aquí todo bien. La polémica comenzó después de una mala primera fase del combinado nacional que hizo que muchos 'oportunistas' colocaran a Arconada en el centro de las críticas convirtiéndole en muy poco tiempo de héroe a maldito. La selección, dirigida por José Emilio Santamaría, no estaba cumpliendo las expectativas creadas por aquello de ser el país anfitrión, y eso hizo que la gran mayoría decidiera practicar el deporte rey de nuestro país: quitar de la cima al que por méritos propios ha llegado arriba.
Arconada pasó de ídolo a diablo. Es cierto que no se vio al mejor Luis Arconada en el Mundial de
España, pero también lo es que tampoco disfrutamos del mejor Gordillo, ni del mejor Víctor, ni del mejor Zamora... ninguno de los internacionales estuvieron a la altura que de ellos se esperaba, y España pese a mejorar en la segunda fase se quedó en el camino tras perder 2-1 ante Alemania y empatar a cero frente a Inglaterra en el Santiago Bernabéu.
Fue entonces cuando comenzó la caza de un culpable: Arconada, al que se le tachó de no querer jugar con las medias de España, de fallar intencionadamente, de no atajar los balones... en definitiva, de no querer que la selección hiciera un buen Mundial. Incluso se llegó a hablar de una amenaza de ETA a Arconada, algo que posteriormente se comprobó que no era cierto.Un jugador recibió amenazas durante el Mundial, pero ese futbolista no era el portero donostiarra. Pero ese aspecto no importaba; el daño ya estaba hecho.
Incluso hubo quién pidió a José Emilio Santamaría, antes de confirmar si el guardameta era el señalado por esas amenazas, que quitara a Arconada de la portería a lo que el seleccionador se negó rotundamente, en un gesto que hay que aplaudir a Santamaría que dio muestras de una total confianza en su portero y capitán. Así se forjó la famosa 'Leyenda de las medias blancas' de Arconada que muchos provocaron para intentar crear otra leyenda, la de anti español.
Luis Arconada optó por el silencio, encajar estoicamente las embestidas y no entrar en polémica. Su forma de rebelarse era en el terreno de juego. El tiempo le dio la razón.
Muchos se quedaron en que no llevaba la bandera de España en las medias; pocos lo hicieron en que esa misma bandera nacional lucía en ese brazalete de capitán que lució desde antes del Mundial 82 y hasta su último partido en País de Gales. Colores representativos de España que también estaban presentes en las mangas de su camiseta y de su pantalón, pero claro lo fácil era hablar de las medias blancas. De algo había que hablar...
Con el tiempo, otros porteros que han defendido la portería de España (Zubizarreta, Cañizares, Iker Casillas...) han llegado a jugar en alguna ocasión con medias sin la bandera nacional y nadie alzó la voz para hablar de la ausencia de la bandera de España en las medias pero claro, no se llamaban Luis Arconada.

Casillas en un partido de la selección con las medias sin la bandera de España


domingo, 11 de marzo de 2007

De la Real de Arconada a la de 'Forrest Gump' Astiazarán


La herencia de 'Forrest Gump' Astiazarán comienza a dar sus frutos. La Real Sociedad, sí, aquel equipo histórico que a finales de la década de los 70 e inicios de los 80, enamoró a toda España con su trabajo de equipo, humildad, y por su filosofía de futbolistas marca de la casa... está a un paso de dejar la máxima categoría del fútbol español.

A un sólo pasito de pasar del cielo al infierno. De pasar de los dos títulos de Liga, aquella histórica Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, su récord de imbatibilidad que tan sólo pudo cortar una suculenta prima merengue... a una Real de Segunda división, otro grande en las tinieblas. ¿Motivos? ¿Culpables? Como el famoso anuncio que está arrasando en televisión... "Que levante la mano el que ha llevado a la Real Sociedad al infierno".

Muy bien señor Astiazarán, eso es tener iniciativa, ser sincero y asumir las culpas. Porque ¿es usted quién ha levantado la mano verdad? José Luis Astiazarán, ex presidente de la Real Sociedad hace un par de temporadas, y actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional (nadie ascendió tanto con tan escasos méritos) otorga el galardón de haber desbancado al 'tonto' más famoso de toda la historia del cine, el entrañable 'Forrest Gump' que espero sepa perdonar mi atrevimiento de compararle con tan singular elemento y 'galáctico' de las finanzas. Déme usted dinero que yo le enseñaré como gastarlo sin que nadie sepa donde.

Astiazarán cogió las riendas en una Real Sociedad con superávit y en muy poco tiempo lo ha convertido, con su pésima y extraña gestión, en una entidad deudora, con grandes problemas económicos y entre los líderes de los clubes en números rojos de nuestro fútbol. Pero no contento con ello, dejó a la Real al borde del abismo, su nueva víctima (la LFP) también atraviesa momentos delicados, hasta tal punto que los amigos de El Buscador están investigando si era el propio Astiazarán quien llevaba los mandos del Titanic.

¿Qué pensarán gloriosos como Arconada, Satrústegui, Zamora, López Ufarte, Idígoras, Alonso... (aquellos nombres que escribieron las páginas más bellas de la historia realista) de la actual situación del equipo txuri urdiñ? ¿Qué ha sido de esa entidad seria y bien dirigida que durante muchos años fue ejemplo de gestión y estructuras deportivas? ¿Qué ha ocurrido con ese equipo que fue reclamo de los grandes que veían como ni sus grandes presupuestos le permitían hacerse con el fichaje de gente como Arconada, Zamora o Satrústegui?

¿Qué ocurrirá a partir de ahora? Muy fácil, mientras que esos jugadores históricos, esos mitos de carne y hueso que impregnaron de sudor y orgullo su sentimiento blanquiazul sufren con dolor una situación que parece no tener solución, los grandes culpables de este triste presente e inquietante futuro se han apresurado a salvar su culo sin echar la vista atrás, en busca de otro sueldazo o el euro millón que le permitan asegurarse una jubilación cada vez más cercana sin importarle los corazones heridos en el camino; esos corazones txuri urdiñ que aguantan con entereza y gallardía la impotencia de ver como el enfermo está en fase terminal.

¡Aupa erreala!

jueves, 8 de marzo de 2007

El más grande



Los años han pasado pero hay algo que sigue intacto, igual que aquel día en el que Luis Arconada saltó por última vez al césped del vetusto Atocha para decir adiós a su querida Real Sociedad. Han pasado los años pero su recuerdo es grande, muy grande, tanto que no ha habido todavía un portero que haya sido capaz de repetir o emular aquellos vuelos interminables donde el tiempo parecía detenerse para el uno, el gran Luis Arconada.
Si es cierto aquello de que los recuerdos son aquellos que siempre nos mantienen vivos, incluso después de la muerte, Luis estará siempre vivo, porque su recuerdo sigue intacto en millones de niños que como yo soñábamos ser un día Arconada. Millones de niños que aún hoy, con ese juez infalible que son los años, sobre todo en un mundo tan injusto y cruel como el del fútbol, siguen colocando a Luis Miguel Arconada Echarri en lo más alto del escalafón de los grandes porteros que ha dado el mundo del fútbol.
Porque Arconada consiguió ser el número uno en una época donde el precio de ídolo era demasiado alto, algo que hoy no ocurre; basta que hagas un par de partidos buenos para que te regalen una portada en el Marca o el As como si llevaras diez años al más alto nivel. Ya saben fútbol es fútbol...
Los mediocres se quedan en lo de siempre, el gol de Platini, pobre de aquellos que la envidia les impidió disfrutar del mejor portero de todos los tiempos. Arconada falló, sí, como todos los grandes en algún momento puntual. Ya lo dijo el ex seleccionador Javier Clemente tras el error de Zubizarreta en el Mundial ante Nigeria: "¿El fallo de Arconada y el de Zubi? Los grandes porteros son aquellos que cantan alguna vez, los malos lo hacen siempre". Genial como siempre un técnico que como Arconada pagó muy caro su filosofía de ir de cara.
Estas líneas con las que comienzo mi blog no son más que un pequeño homenaje a aquel portero genial que un día me robó los sueños, esos que vivía y disfrutaba con él en la portería. Pero ojo, Arconada sólo me robó los sueños con su adiós de los terrenos de juego, ya que su recuerdo hacen que para mí él siga jugando cada domingo. Claro, con permiso de su esposa Carmen y de sus hijos Luis y Nerea, que ya les toca también a ellos disfrutar del uno.
Gracias Luis por enseñarme que como en el abecedario, en el fútbol la primera letra también es la A, la A de Arconada; el más grande, el uno.