miércoles, 21 de mayo de 2008

Gonzalo Arconada, un técnico de Primera


Desde pequeño tuvo que pagar el peaje de ser 'el hermano de'... pero Gonzalo tenía claro lo que quería. Sabía que su raza ganadora, esa que va eternamente ligada a los Arconada, le permitiría llegar arriba, alcanzar el éxito por méritos propios y no por ser el hermano del mejor portero de toda la historia.
Y así trazó su camino, con humildad, esa virtud tan ligada a esa familia señorial que forman los Arconada Echarri. Sin prisas pero sin pausa. Fue entonces cuando se dio a conocer para la gran mayoría al acceder al banquillo del primer equipo de la Real Sociedad. Pero su llegada al banquillo realista no era fruto de la casualidad, sino que era el premio al trabajo bien hecho, la recompensa a su saber estar, a una magnífica labor al frente del filial txuri-urdiñ durante muchos años.
Pero ya saben que nadie es profeta en su tierra y que los 'marca de la casa' se les pide y exige lo que a otros 'made in extranjero' se le regala. Por ello, Gonzalo Arconada tuvo que marcharse de la bella Donosti, abandonar esa ilusionante experiencia al frente del equipo de su tierra, decir adiós al club de su vida. Y lo hizo dando muestras de su señorío, mordiéndose la lengua, callando muchas cosas, y todo por su Real del alma.
Fue entonces cuando surgieron los campos de Segunda B, esos en los que dejó su sello. Tras maravillar con el Burgos, tuvo que sufrir que un ascenso deseado y merecido se quedara en el camino en el último partido ante el Sevilla Atlético.
Pese a todo, el premio personal llegaría con la apuesta del Numancia por un técnico joven del que pronto se hablaría mucho y bueno. Desde comienzos de temporada marcó su estilo, su sello de identidad y Soria lo agradeció. A final de la primera vuelta el Numancia olía ya a Primera, a Liga de las estrellas. Gonzalo Arconada recogía así, con la confirmación el pasado domingo del ascenso del Numancia a Primera el justo premio a su labor en los banquillos.
Aquel chico humilde que tuvo que hacer interminables viajes en autobús, soñar con estar en Primera mientras pisaba muchos campos de tierra se licenciaba y demostraba a toda España que Arconada es nombre de tango, nombre del mejor portero del mundo y nombre de entrenador de Primera. Con ustedes Gonzalo Arconada. Un líder.