miércoles, 9 de julio de 2008

La crónica de un homenaje



Luis Arconada Lamsfus, hijo del grande y único Luis Arconada me llamó la pasada semana. "José Miguel un compañero del Diario Vasco quiere contar la verdadera historia de la camiseta, la tuya, la de aquel niño que quería ser Arconada hasta cómo llega Palop a tener ese detallazo con mi padre", me dice Luis. Sin problemas, me parece perfecto.
Un día más tarde y a través de la edición digital del DV leo la entrevista realizada por el compañero Miguel Villameriel. Chapeau Miguel por tu reportaje, por captar esa devoción hacia el gran uno, por plasmar a la perfección los sentimientos de uno de los miles de niños que quisimos ser Arconada.
Amigos os dejo a continuación el reportaje de Miguel Villameriel del DV para que sepáisun poco más de esta historia. Que la disfrutéis Arconadistas.

¿QUÉ HACÍA PALOP CON LA ELÁSTICA QUE LUCIÓ ARCONADA EN LA FINAL DEL 84?
ÉSTA ES LA CRÓNICA DE UN HOMENAJE

MIGUEL VILLAMERIEL / DV
El pasado domingo, cuando España se coronó campeona de Europa y los jugadores se dispusieron a recoger el trofeo de manos de Michel Platini, Andrés Palop tuvo uno de esos detalles que le reconcilian a uno con el fútbol. Entró al vestuario y saltó de nuevo al césped vistiendo una camiseta verde y negra de manga larga con un inconfundible aire retro. Era la camiseta que había lucido Luis Miguel Arconada en la final de la Eurocopa de 1984, cuando el entonces capitán de la selección cometió un error que aún no ha logrado olvidar. Un disparo de falta de Platini se le coló bajó el cuerpo y cruzó llorando la línea de meta. Ese error empañó un campeonato espectacular del donostiarra y aún perdura como un puñal en la memoria de los cientos de aficionados que lo idolatran. Entre ellos, Andrés Palop.
El guardameta valenciano quiso rendir un homenaje a Arconada, su ídolo de la infancia, poniéndose la camiseta del 84 tras la final, pero ¿cómo se hizo con ella? La historia no tiene desperdicio.
El periplo que llevó la camiseta de Luis Miguel Arconada hasta el césped del Ernst-Happel tiene su origen antes incluso de que la elástica fuese fabricada, cuando la Real campeona empezaba a forjar su leyenda. Aquel equipo liderado por Arconada rompió fronteras y llevó la afición por la Real Sociedad mucho más allá de los límites de Gipuzkoa. Por ejemplo, hasta Jerez de la Frontera (Cádiz), donde un niño de cuatro años decidió hacerse de la Real de por vida al ver cómo su portero volaba para detener balones imposibles.
Ese niño tiene hoy 38 años, es periodista deportivo y prepara una biografía del mítico portero de la Real. Su nombre es José Miguel Muñoz, y fue él quien le cedió la camiseta a Palop para que la luciese en Viena. «De niño era tan fanático de Arconada que me desplazaba desde Jerez a todas las ciudades andaluzas donde jugaba la Real para estar con el portero. Con ocho y nueve años, les decía a mis padres que me iba a jugar con un amigo, cogía un tren y me plantaba en Cádiz o en Sevilla. Iba al hotel donde se concentraba la Real y me quedaba hablando con Arconada hasta que se iban a cenar. Entonces yo me volvía a Jerez, feliz. Recuerdo que Luis alucinaba cada vez que me veía aparecer en los hoteles, y ahí empezamos a trabar una amistad que dura hasta hoy», explica José Miguel.
«Fue el mejor»
Este jerezano es realista y arconadista como el que más. «Aquella Real campeona enganchó a gente de toda España. Y gran parte de culpa la tuvo Arconada, porque era el referente de aquella Real marca de la casa, con su carisma, su liderazgo y unas condiciones inigualables como portero: esos reflejos, esa potencia de piernas... Para mí es el mejor portero de la historia del fútbol y marcó un antes y un después, porque seguramente fue el primer gran ídolo del fútbol español. Y así me lo han reconocido grandes porteros como Iribar, Zubizarreta, Casillas, Chilavert o Schumacher, con los que he hablado para escribir su biografía. El problema es que Luis es tan humilde que ni siquiera me da permiso para que la publique».
José Miguel ha creado una página web (www.luisarconada.com) en la que participan aficionados de varios países, lo que demuestra la huella que dejó Arconada. «El fútbol fue muy injusto con él por aquel error de la final de París, y muchas veces se habla de aquel fallo sin hacer referencia al gran torneo que completó. Por eso, el domingo me emocioné al ver a Palop con su camiseta, porque así Arconada pudo levantar de alguna manera la Eurocopa que tanto mereció».
Andrés Palop viene a cerrar el círculo de esta historia. José Miguel y Palop se conocen porque el primero trabaja en la página web del Sevilla, donde juega el valenciano. Ambos han compartido horas de conversación sobre su ídolo común y en una de esas charlas José Miguel le comentó que Arconada le regaló hace diez años la camiseta de la final del 84. Palop se moría de la envidia. El fanatismo del portero sevillista llega hasta tal punto que siempre juega con medias blancas en honor a una de las costumbres de Arconada. También quiso hacerlo en su debut con la selección española, pero no pudo. Entonces, a mitad de esta temporada, tuvo una lesión que le hizo temer seriamente por su presencia en la Eurocopa. José Miguel le dio ánimos y le dijo que Luis Aragonés no se olvidaría de él. Palop le propuso un trato: 'Si voy a la Eurocopa y la ganamos, me dejas la camiseta de Arconada y recojo el trofeo con ella'. 'Hecho'.
El domingo ambos cumplieron su palabra y brindaron un homenaje inolvidable a Arconada. El ex realista había acudido al palco del estadio vienés invitado por Michel Platini, un jugador que jugó un papel fundamental en la gestación de esta historia de fútbol. Arconada no conocía los planes de Palop, por lo que su sorpresa fue mayúscula. Y el portero impasible no pudo evitar emocionarse, como no podía ser de otra manera.

martes, 1 de julio de 2008

Yo también soy Arconada


Yo también soy Arconada.
Soy Arconada cada mañana cuando me levanto y tengo un duro día por delante.
Soy Arconada cuando cada domingo voy a ver a mi equipo e imagino que el gran uno está en la portería.
Soy Arconada cada vez que se me presenta un problema. El carácter de Arconada me ayuda a buscar soluciones.
Soy Arconada cuando disfruto de mi familia.
Soy Arconada cuando estoy con mis amigos.
Soy Arconada en el trabajo.
Soy Arconada cuando me pongo las medias blancas como cuando tenía 8, 9, 10, 11... años y emulaba sus vuelos como portero.
Soy Arconada cada vez que miro las fotos de mi niñez con mi clásica camiseta negra y celeste.
Soy Arconada cuando veo un partido de fútbol.
Soy Arconada cuando veo a Palop con medias blancas como homenaje al más grande.
Soy Arconada cuando caigo, porque así sé que podré levantarme.
Soy Arconada cuando repaso los albums de cromos.
Soy Arconada cuando repaso los extra Liga de Don balón.
Soy Arconada cuando regreso a mi niñez al repasar mis infinitas carpetas llenas de fotos y recortes del mito de Donosti.
Soy Arconada cada vez que veo los guantes ulhsport que me regaló el uno.
Soy Arconada cada vez que me pongo la camiseta del verdadero y único Arconada.

Fui Arconada aquella dura tarde en Sevilla al caer 2-1 después de 32 partidos invictos y ver como se esfumaba la Liga.
Fui Arconada un año más tarde en aquella Liga de El Molinón con el gol de Zamora.
Fui Arconada con la segunda Liga.
Fui Arconada cuando ganamos la Copa al Atlético de Madrid con aquella histórica tanda de penaltis.
Fui Arconada cuando la perdimos ante el Barcelona 1-0.
Fui Arconada aquel 31 de agosto cuando se destrozó los ligamentos perdiéndose toda la temporada 85-86.
Fui Arconada en aquella dura rehabilitación.
Fui Arconada aquella Eurocopa de Italia en el 80.
Fui Arconada en el Mundial de España cuando todos cargaron contra el uno. Era lo fácil.
Fui Arconada en el Parque de los Príncipes y en aquella histórica final ante Francia en el 84.
Fui Arconada en el gol de Platini porque se me fue la vida en aquel balón, en aquella jugada...
Fui Arconada cuando me borraron de la selección después del partido ante País de Gales.
Fui Arconada cuando callé los motivos que le dejaron fuera de la selección.
Fui Arconada cuando la polémica de las medias blancas.
Fui Arconada la tarde más triste, aquella en la que Arconada decía adiós vestido de calle por culpa de una lesión en el inolvidable Atocha.
Fui Arconada el día que la Real Sociedad descendió.
Fui Arconada cuando Platini le invitó para ver la final de la Eurocopa Alemania-España.
Fui Arconada cuando Palop subió a recoger su medalla y la Copa de campeón con la histórica camiseta de la final de Francia 84. Bello gesto.
Fui Arconada cuando España ganó la Eurocopa de Naciones de Austria y Viena.
Fui Arconada cuando Iker Casillas levantó la Copa que acredita a España como campeón de Europa.

Soy Arconada cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo...

Si tú también te sientes Arconada o lo fuíste en tu niñez deja en un mensaje tu nombre , correo electrónico y ciudad de donde eres y en la que vives. Cuentame como te sientes Arconada porque se me ha ocurrido que podríamos incluirlo en el libro. Eso sí, intentar ser lo más breve posible dentro de nuestra pasión hacia el uno, ya que somos muchos. (Espero que os guste la idea que se me ha ocurrido).
Gracias a todos por hacerme sentir cada día más orgulloso de ser Arconada.

José Miguel Muñoz

PD: En la imagen Luis Miguel Arconada junto a uno de los delegados de la UEFA en el palco durante la final de la Eurocopa de Naciones de Austria y Viena.